Trastorno de ansiedad social
¿Tiene mucho temor a ser juzgado por los demás? ¿Está pendientes todo el tiempo de las situaciones sociales diarias? ¿Evita conocer gente nueva? Si usted se ha sentido así y estos sentimientos le hacen difícil hacer las tareas cotidianas, es posible que usted tenga un trastorno de ansiedad social.
El trastorno de ansiedad social, es un tipo común de trastorno de ansiedad.
Frente a situaciones en que debe interactuar con otras personas, se gatillan en la persona los síntomas de ansiedad o miedo. Incluso, hacer cosas sencillas frente a otras personas, como comer o beber delante de otros o usar un baño público, les puede causar ansiedad o temor. Tienen miedo de ser humilladas, juzgadas y rechazadas.
El trastorno de ansiedad social puede ser una afección crónica de salud mental, pero con apoyo profesional la persona podrá ganar confianza y mejorar tu capacidad para interactuar con otros.
El temor que sienten las personas que sufren este trastorno es tan fuerte que piensan que controlarlo está más allá de su capacidad. Como resultado, el temor se interpone con su capacidad para ir al trabajo, asistir a la escuela o hacer cosas cotidianas.
Las personas con trastorno de ansiedad social pueden incluso sufrir ansiedad por semanas antes de que se exponga socialmente. A veces, terminan no yéndose a lugares o eventos donde creen que podrían tener que hacer algo que les avergüence.
En algunas personas este trastorno se manifiesta frente al logro de resultados, su rendimiento. Sienten síntomas cuando deber lograr metas o ir tras un objetivo.
En una persona extremadamente tímida, el trastorno de ansiedad social puede comenzar en la juventud. Sin tratamiento, el trastorno de ansiedad social puede durar muchos años o toda la vida y puede impedir que una persona alcance su máximo potencial.
La timidez o incomodidad en ciertas situaciones no son necesariamente signos de trastorno de ansiedad social, especialmente, en los niños. El nivel de comodidad en las situaciones sociales varía y depende de los rasgos de la personalidad del individuo y de sus experiencias de vida. Algunas personas son reservadas por naturaleza, y otras son más extrovertidas.
El trastorno de ansiedad social suele comenzar a principios o mediados de la adolescencia, aunque a veces puede empezar en niños más pequeños o en adultos.
Síntomas emocionales y conductuales
Los signos y síntomas del trastorno de ansiedad social comprenden la persistencia de lo siguiente:
- Temor a situaciones donde podrías ser juzgado
- Angustia por sentirte avergonzado o humillado
- Temor intenso de interactuar o hablar con extraños
- Temor a que los demás noten que estás ansioso
- Temor a tener síntomas físicos que puedan causarte incomodidad, como sonrojarte, sudar, temblar o que te tiemble la voz
- Dejar de hacer algunas actividades o dejar de hablar con ciertas personas por miedo a sentirte avergonzado
- Evitar situaciones donde puedas ser el centro de atención
- Tener ansiedad en los momentos previos a enfrentar una situación o actividad que te da miedo
- Miedo intenso o ansiedad durante las situaciones sociales
- Después de una situación social, analizar tu desempeño e identificar fallas en tus interacciones
- Esperar las peores consecuencias posibles de una experiencia negativa en una situación social
En el caso de los niños, es posible que exterioricen la ansiedad al interactuar con adultos o pares a través de llantos, berrinches, aferrarse a los padres o negarse a hablar en situaciones sociales.
El trastorno de ansiedad social del tipo de desempeño se produce cuando se experimenta un miedo y una ansiedad intensos al hablar o actuar en público, pero no en otros tipos de situaciones sociales más generales.
Síntomas físicos
A veces, hay signos y síntomas físicos que pueden acompañar el trastorno de ansiedad social y pueden ser:
- Enrojecimiento
- Latidos rápidos del corazón
- Temblores
- Sudoración
- Malestar estomacal o náuseas
- Dificultad para respirar
- Mareos o aturdimiento
- Sensación de que tu mente se quedó en blanco
- Tensión muscular
Evitar situaciones sociales comunes
Las experiencias comunes y de todos los días que pueden ser difíciles de soportar cuando padeces un trastorno de ansiedad social son, por ejemplo:
- Interactuar con personas desconocidas o extraños
- Asistir a fiestas o reuniones sociales
- Ir al trabajo o a la escuela
- Iniciar la conversación
- Hacer contacto visual
- Tener citas
- Entrar a una habitación donde los demás ya estén sentados
- Devolver artículos a una tienda
- Comer frente a los demás
- Usar un baño público
Los síntomas del trastorno de ansiedad social pueden cambiar con el tiempo. Pueden exacerbarse ante exigencias o situaciones de estrés. Aunque evitar situaciones que produzcan ansiedad puede hacerte sentir mejor a corto plazo, es probable que tu ansiedad continúe en el largo plazo si no recibes tratamiento.
Cuándo debes consultar a un médico
Consulta con el médico o tu profesional de salud mental si temes o evitas situaciones sociales normales porque te causan incomodidad, angustia o pánico.