LA TOLERANCIA
Chile lleva años sufriendo escazes de tolerancia entre sus habitaciones, y todos pagamos el precio de su ausencia en todas las esferas de la sociedad, en especial los niños y jóvenes que ven un mundo adulto dividido e intolerante ante lo que ocurre, tal vez por ello, muchos niños y adolescentes han mostrado un comportamiento altamente agresivo en el Colegio al volver a las clases presenciales. Esta situación que tiene con los pelos de punta a los maestros y directores de escuelas.
La Intolerancia se ha hecho contagiosa y hoy observamos grupos intolerantes en diversos sectores de nuestra sociedad ¿cuales son sus características?
-
- Ellos impiden que otros exploren ideas contrarias a las de su credo; por consiguiente, prohíben a los miembros del grupo (secta, diría yo) escuchar argumentos que pongan en tela de juicio las creencias tribales.
- Rehúyen el debate de ideas y la confrontación racional de argumentos.
- Sustituyen la argumentación racional por el uso de la violencia física o verbal.
La tolerancia implica respeto, empatía y solidaridad. Se requiere ser flexible, saber escuchar, saber observar y aceptar la diferencia como parte normal de nuestra vida: todos somos diferentes, y ahí está la riqueza en este mundo.
Ser tolerante es una cualidad personal que facilita la comunicación con el otro.
Ser tolerante es aceptar y permitir las circunstancias o diferencias de los demás, es admitir la diferencia o la diversidad.
El docente debe ser tolerante para promover la tolerancia entre sus alumnos. Por ello deben cuidar sus acciones y reacciones, prejuicios y miedos para no afectan el desarrollo de los niños.,
Los padres son importante en la construcción de este valor de vida para sus hijos, pueden favorecer su desarrollo o destruirla. Lo que afectará la vida entera a sus hijos e hijas.
La tolerancia es aceptar y abrazar la diferencia, apreciar la diversidad, no tener miedo, respetar a los que no son o no piensan como nosotros, considerándolos como iguales, saber escuchar, ayudar y empatizar.
Si somos tolerantes, seremos más cultos, más inteligentes y más humanos, seremos esponjas dispuestas a absorber conocimientos, experiencias y sentimientos de otras personas, siempre abiertos a nuevos aprendizajes.
Eso sí, debemos empezar por ser tolerantes con nosotros mismos, de ese modo estaremos preparados para serlo con los demás.
¿Cómo desarrollar la tolerancia?
- Escucha a los demás con tu mente abierta, intenta comprender su postura y ponte en su lugar.
- Respeta las ideas diferentes, que no coincidan con las tuyas.
- Entiende que las opiniones son relativas y discutibles y que no se tiene la verdad absoluta.
- Atrévete a expresar tu punto de vista propio sin herir los sentimientos de los demás.
- No te burles de las diferencias.
- Aprende a jugar en equipo, sabiendo perder y ganar con humildad y sin humillaciones.
- Ser consciente de que ser diferente no te hace mejor ni peor que el resto de personas, solo único y especial.
- Respeta el ritmo y a las capacidades del resto de tus compañeros, valorando positivamente sus competencias, habilidades y talentos individuales.