La autoestima entonces es la base de nuestra salud psicológica. Con una autoestima sana seremos inmunes o poco vulnerables a los ataques emocionales del entorno y actuaremos con tranquilidad en cualquier situación, aceptándonos incondicionalmente, lo que hará que estemos satisfechos de nuestras reacciones y conductas. Así alejaremos de nosotros enfermedades como la depresión o la ansiedad..